Nuestra Historia Sigue
Piilas se fue cultivando en un rancho llamado La Labor de Santa Bárbara en el Municipio de Fresnillo en Zacatecas, México. Pa’ no hacer el cuento largo, nuestras vidas cambiaron en el 2008 cuando tuvimos que dejar nuestras tierras en México y buscar un nuevo hogar en el condado de Los Angeles, California.
En los últimos años varías cosas han cambiado, hemos visto tantos logros y fracasos. Hoy en día, gracias a los sacrificios de nuestros abuelos, padres, familiares y amigos, Piilas sigue con metas por cumplir y corazones por llenar.
Somos hijos de inmigrantes, somos inmigrantes, somos Mexicanxs, somos Latinxs y bueno, últimamente se puede decir que nos identificamos como Mexico-Americanos. Porque a pesar de todo, vivimos en Los Yunaites.
Nuestra historia, anécdotas, corridos, dichos, cuentos, chistes, leyendas, novelas, mentiras, charras, son de nosotros. Crecimos a lado de las borracheras, fiestas, de la tambora (Arriba Zacatecas!), comiendo menudito los domingos y champurrado o canela durante el invierno. Nosotros no somos la imagen a seguir, ni tampoco somos la imagen de una marca típica Mexicanx. Los Mexicanxs somos diversos y venimos en todos colores y sabores. Por ejemplo, un Mexicanx Sinaloense se va a jalar la banda y a comer unos aguachiles pa’l relax mientras que en la Ciudad de México, el Mexicanx se chinga unos tacos de Pastor al ritmo de la Sonora Dinamita. Aunque estos escenarios son totalmente estereotipos, espero que entiendan que no todos los Mexicanxs nos gusta la banda, no a todos los Mexicanxs nos gusta la cumbia o el pop. Para todo hay gustos.
Uno de nuestros objetivos consiste en poder seguir apreciando nuestra cultura a través de nuestro arte. Decidimos embarcarnos en este viaje para inspirar a más gente a hacer sus sueños realidad. Ponte las Piilas es una frase que trae recuerdos de momentos tal vez muy difíciles pero también nos recuerda cómo fue que salimos adelante.
Nuestro arte es otra forma de crear una narrativa de nosotros. Nuestra historia, nuestra cultura.
Del Rancho Para el Mundo. Ponte las Piilas!
Our Story Continues
Piilas was cultivated in a small town that goes by La Labor de Santa Bárbara in the Municipality of Fresnillo in Zacatecas, Mexico. To make a long story short, our lives changed in 2008 when we had to leave our lands in Mexico and look for a new home in Los Angeles County, California.
In recent years several things have changed, we have seen so many successes and failures. Today, thanks to the sacrifices of our grandparents, parents, relatives and friends, Piilas continues with goals to achieve and hearts to fill.
We are children of immigrants, we are immigrants, we are Mexicanxs, we are Latinxs and well, lately it could be said that we identify ourselves as Mexican-Americans. Because despite everything, we live in United States.
Our history, anecdotes, corridos, sayings, stories, jokes, legends, novels, gossip, charras, are from us. We grew up next to drunkenness, parties, the tambora (Arriba Zacatecas!), eating menudo on Sundays and champurrado or canela (cinnamon tea) during the winter. We are not the image to follow, nor are we the image of a typical Mexicanx brand. We Mexicans are diverse and we come in all colors and flavors. For example, a Sinaloan Mexicanx is going to party to sound of the banda and eat some aguachiles while in Mexico City, they will fuck up some Pastor tacos to the rhythm of la Sonora Dinamita. Although these scenarios are totally stereotyped, I hope you understand that not all Mexicans like the banda, not all Mexicans like cumbia or pop. There are tastes for everything.
One of our goals is to be able to continue appreciating our culture through our art. We decided to embark on this journey to inspire more people to make their dreams come true. Ponte las Piilas (Put on the batteries) is a phrase that brings back memories of perhaps very difficult moments, but it also reminds us of how we overcame those obstacles..
Our art is another way of creating a narrative of us. Our history, our culture.
From the Rancho to the World. Ponte las Piilas!